ión con una necesidad personal.La era consumidora en que vivimos, en donde ya no importa el individuo, si no la masa… los productos también están pensados bajo ese mismo prisma… aahora los productos se producen para 4 simples tallas, S, M, L, XL, asumiendo que todos tenemos el mismo largo de brazos, el mismo largo de piernas, etc. etc.
Se extrañan aquellos oficios en que la atención era personalizada a tal nivel, que el producto final era único y especialmente diseñado para la persona que lo pedía.
Hablo de personajes como el sastre.. que tomaba tus propias medidas, tu largo, tus anchos, etc. y hacía una pieza especial y única, que te sentaba, en donde uno iba a la segura conque todo estaría tal cual tu cuerpo lo requiere.
El zapatero, por ejemplo, que medía los anchos de los pies, el largo, el tipo de "empeine", el tipo de cuero que se deseaba, el tipo de suela, etc. El zapato entonces, estaba diseñado para tu propio pie y se sentía cómodo.
El talabartero, que trabajaba (trabaja, todavía hay algunos) el cuero y hace maravillas con él, como monturas, riendas, etc. etc. también hechas "a medida" para el cliente.
El mueblista, artesano de la madera que hacía muebles de eterna duración y que hoy son joyas en las casas de los abuelos.
Hoy no… Hoy todo está diseñado para ciertos grupos masivos, y si no entras allí, sonaste. Hay que armarse de paciencia e ir a ver el zapato que está disponible y rogar para que "te entre", total, "después el cuero da y se acomoda al pie"…
Mi humilde persona, sufre mucho con aquello de comprar ropa y zapatos. Quienes me conocen saben que soy más o menos crecedorcito y que pies piececitos de niño, tienen un breve ancho y empeine alto, por lo que se me hace muy difícil encontrar zapatos… algo tan simple para aquellos que que son destino o pertenecen al nicho de mercado, para otros, como quien suscribe, es simplemente un suplicio. Ni hablar de los pantalones… ejemplares grandes, como para mi cuerpecito, son escasos y además, los que encuentro, o son extremadamente grandes, o simplemente son cortos de pies, largos de "talle" (no sé si eso realmente existe), o aprietan justo allí… , etc. etc. etc.
Cuando me sea millonario, tendré mi propio sastre y zapatero, y no sufriré más con los productos diseñados para las masas… aunque esto último, suene casi contradictorio ¿no?
