Un dicho un tanto antiguo es aquel que, al ver a una persona en estado de ebriedad, se dice que anda "como pilgua...". ¿porqué la metáfora? es muy simple, si usted deja una pilgua (ver imagen) parada (o al menos trata), por el peso de sus mangos, la pilgua se dobla entera.Pero bueno, el fondo de este artículo tiene que ver con que ya nadie usa pilguas (mucho ni siquiera saben lo que es...), ni bolso del pan, ni mallas, ni otro artículo para ir de compras ("ya no arrastra la bolsa del pan"... otro dicho pícaro para referise a que una persona ya no está tan pequeña...).
La mayoría de nosostros simplemente vamos a comprar y esperamos que en el local nos pasen una bolsa, sin considerar siquiera el daño que le estamos haciendo a la naturaleza. Las bolsas demoran cerca de 150 años en degradarse. Nuestras casas a veces están llenas de bolsas y simplemente las botamos a la basura. ¡¡Para qué decir cuando vamos al supermercado!!
Iniciativas muy aplaudidas (al menos por mí) son las que están impulsando ciertas comunas, como Pucón, Panguipulli, Natales, u otras comunas de Los Ríos, en fin... suman y siguen.
Volvamos a las pilguas, a las bolsas de género... cualquiera sea la forma, pero que nos obligue a dejar de usar las bolsas plásticas. ¿Cuándo será esto real en Temuco, o en mi comuna de Freire?
Ojalá sea más temprano que tarde... que con estos pequeños pasitos vamos bien encaminados a salvar nuestro planeta.
